A 36 años de la recuperación de la democracia: Homenaje a Raúl Alfonsín

Alfonsín irradió honestidad, decencia, pasión, ideales, sabiduría, coraje y decisión. No fue un simple observador de los acontecimientos. Su paso por la vida dejó la huella de su actuar.

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Alfonsín el demócrata latinoamericano

Desde mi punto de vista el hecho más trascendente de la historia moderna de la argentina es la recuperación de la democracia el 10 de diciembre de 1983. Y ese hito se puede traducir en un nombre: Raúl Alfonsín. Por eso mi homenaje en éstas líneas al padre de la democracia.

El 31 de marzo de 2009 a las 20:30 hs en su departamento de la Avda. Santa Fe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fallecía Raúl Alfonsín, ex Presidente de los Argentinos.  La impresionante despedida que le brindó su pueblo en el Congreso de la Nación al acompañar sus restos hasta el cementerio de La Recoleta, representó una reivindicación de su gestión, pero fundamentalmente de su liderazgo y hombría de bien.

Dante Rossi, Secretario del Comité Provincia UCR Córdoba. Legislador electo por la UCR.

El paso del neoconservadurismo en el país, que generó un verdadero tsunami en el actuar cotidiano de la gente, marco una impronta que se trasladó hasta este tiempo. El individualismo, el egoísmo, la falta de valores, la admiración por el “éxito”, el endiosamiento del dinero, y en la práctica política la desesperación por llegar al poder de cualquier manera, son todas actitudes que debemos superar. Alfonsín representó todo lo contrario. Con su discurso y actuar cautivante le dio sentido y rumbo a la vida de muchos militantes como yo, que abrazamos definitivamente y con pasión la actividad política y la defensa de las ideas pregonadas por la Unión Cívica Radical.

Alfonsín irradió honestidad, decencia, pasión, ideales, sabiduría, coraje y decisión.  No fue un simple observador de los acontecimientos. Su paso por la vida dejó la huella de su actuar.  La rica historia Argentina nos marca acontecimientos trascendentes, que en muchos casos pueden ser sintetizados en una persona. Mariano Moreno se nos presenta como el estratega y artífice de la Revolución de Mayo.

Nuestra independencia tiene mucho que ver con las luchas de Manuel Belgrano y el General San Martín. El caudillo entrerriano Justo José de Urquiza está emparentado con la reorganización política y constitucional de nuestro país. Alberdi representa las ideas plasmadas en nuestra Constitución Nacional de 1953. Si nos referimos a educación, surge nítidamente el nombre de Domingo Faustino Sarmiento.

Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón son sinónimos de justicia social. Y, sin lugar a dudas, cuando hablamos de democracia, todos pensamos en Raúl Alfonsín.

El legado de Alfonsín

Vamos a completar 36 años de plena vigencia de la democracia. Esta no implica sólo votar cada dos años para elegir a nuestros representantes. Es un concepto mucho más profundo, más movilizante.

No puede existir una democracia que se sienta cómoda hablando de ganadores y perdedores, de excluidos sociales, de chicos y jóvenes a los cuales no se les garantiza un alto nivel de educación y salud pública, que es la base de la igualdad de oportunidades.

Alfonsín nos dejó el legado de lo que hay que hacer en los tiempos venideros, de los desafíos pendientes. Decía que recuperada la democracia, había que poner el acento fuertemente en la igualdad.  Hay que trabajar desde todos los partidos políticos para hacer realidad aquel anhelo de Alfonsín: “con la democracia se come, se cura y se educa”.

Aquel 31 de marzo de 2009 murió un hombre digno.